El brasileño, Jean Paulo Fernandes, golero del Ciclón y que fue una de las grandes figuras del superclásico copero, hizo una aclaración sobre lo que pasó con un pasapelotas que, sin duda era olimpista, ya que todos los involucrados en la parte organizativa fueron funcionarios del equipo local.
El insólito caso ocurrió apenas terminado el encuentro entre los tradicionales rivales cuando el guardametas buscó y no encontró su rosario que, para él tiene un alto valor sentimental ya que fue un regalo de su desaparecido abuelo, según explicó después Jean Paulo. El objeto religioso siempre es colocado por el portero cerca de uno de los postes como una manera de protección espiritual.
“Al final acá el pasapelotas perdió mi rosario que me había regalado mi abuelo, quien ya falleció, y tiró a la hinchada de Olimpia, eso no se hace, por eso la confusión”, explicó el brasileño, dejando aclarado el polémico hecho que causó connatos de agresión entre jugadores y miembros del cuerpo técnico de ambos clubes apenas finalizado el encuentro.
El excelente arquero, que salvó el arco de Cerro Porteño en más de una ocasión, también opinó sobre el partido manifestando su conformidad por el resultado final. «Un gran partido, creo que jugamos muy bien, pero infelizmente no llegamos al gol. Tranquilo, ahora tenemos dos partidos en casa, tenemos que salir a ganar”, manifestó por último la gran figura del Ciclón.