El equipo de la Capital de la Pasión, lidera el grupo G con 4 unidades, pero antes tuvo que reponerse de un marcador adverso para terminar imponiéndose con autoridad (3-1) ante Colón de Santa Fe.
El partido fue muy equilibrado en su primera etapa, aún así el conjunto local tuvo sus chances; sin embargo, el cuadro visitante abrió el marcador a los 31 minutos del encuentro por mediación de Erik Meza, pero el iluminado de la noche y otra nueva gran realidad del coloso de barrio Obrero, Fernando Romero, encaminó al Ciclón hacia la luz con dos anotaciones preciosas. El primer grito Azulgrana apareció a los 41 minutos, tanto que llegó en un momento estratégico del juego, porque no es lo mismo ir al vestuario con marcador adverso que con un empate.
Al comienzo de la segunda etapa, nuevamente Romero se hizo dueño de la gloria al conectar un centro de Alan Rodríguez, el frentazo superó claramente al golero sabalero, Leonardo Burian, para que el hincha de Cerro celebre la segunda conquista del equipo de Francisco Arce, posteriormente el ‘gol tranquilizador’ fue obra del lateral derecho, Alberto Espínola, el «Beto» anotó su nombre como goleador cuando se jugaban 70 minutos de juego.
Por otro lado, lo llamativo del encuentro fue el doble penal que el árbitro Roberto Tobar no quiso cobrar a favor del dueño de casa. Primeramente, Alberto Espínola, fue derribado claramente dentro del área por el volante rojinegro, Cristian Bernardi, la jugada siguió; del mismo modo, el turno ilegal le tocó al defensor, Erik Meza, quien dio una patada al lateral izquierdo, Daniel Rivas, pero el soplapitos peruano ni se dio por enterado a pesar de que el impacto fue pleno.
La hinchada Azulgrana, puede permanecer tranquila, porque habiendo perdido a tres delanteros natos, ha nacido un enorme ofensivo como Fernando Romero, que se recibió de grande; en cuanto a Sergio Díaz, su dupla de ataque, no estuvo en el gol, pero finalizó un muy buen partido. Ojalá que el ‘Chico’ no vuelva a caer en un pozo porque talento tiene y de sobra.