Por la jornada ocho del campeonato local en el estadio Ka’arendy, el ciclón se despertó en un momento exacto del partido y venció, sin atenuantes, al General Caballero, de Juan León Mallorquín, por el marcador final de 2-3 y se suma a la luchar por el título del Apertura.
El marcador terminó ajustado y el que no vio el encuentro dirá que fue un partido con chances iguales y mismo volumen de juego para ambos equipos; sin embargo, nunca fue así; Cerro Porteño, antes de los 10 minutos ya tuvo tres chances claras para abrir el marcador que no supieron aprovechar.
El primer tanto del encuentro llegó por medio de un penal que el árbitro David Ojeda le cobró a Gabriel Báez, este no vio la pelota que le pegó ligeramente de atrás, pero el investido de autoridad y que tuvo infinidad de errores perjudicando notoriamente las chances azulgrana no quiso escuchar argumentos y sancionó el penal a favor del rojo esteño, de la pena máxima se encargó Jorge Sanguina quien anotó el primero cuando corrían los 17 minutos; a los 34 Christian Báez recibió un regalo del mismo Gabriel Báez y metió un bombazo en el ángulo para aumentar a 2-0 el marcador.
La increíble pasividad del juez permitió que los jugadores locales, con el marcador a su favor, se tirasen al suelo de manera continua; el abanderado de tal horror fue Jorge Sanguina, así como el arquero Gustavo Arévalo y hasta el talentoso Hauché; no obstante, antes del fin de la primera fracción (39 minutos) el equipo de Facundo Sava llegó de manera merecida al descuento por mediación del paranaense Braian Samudio.
El inicio de la segunda etapa encontró a un Cerro Porteño absolutamente dominador de la acciones, el gol del empate rondaba de manera permanente el arco del golero local. El ariete, Diego Churín, fue el encargado de poner la igualdad a los 60 minutos de lucha, 9 minutos después, el argentino Federico Carrizo marcó un verdadero golazo, dejó en el suelo a su marcador y anotó un gran gol digno del mejor salonista.
El correr de los minutos encontró a un equipo visitante en permanente ataque, pero no pudo redondear ni una sola de las posibilidades que tuvo, desaprovecharon casi todos sus delanteros una chance, en los minutos finales el ciclón se replegó y espero agazapado al local, en ese lapso el cuida palos, Jean Paulo Fernandes, fue amonestado de manera increíble por el irresoluto David Ojeda, argumentó el juez que el cerrista estaba retardando en demasía la reanudación del encuentro, eso no fue el concepto que tuvo con el otro arquero que cuando los locales estaban venciendo casi vivía en el suelo.
Por otro lado, fue preocupante la actuación del árbitro principal que permitió que los locales se lancen al suelo casi en forma permanente hasta que el ciclón revirtió el marcador, a partir de la derrota los locales ya no sintieron dolores y buscaron el empate que felizmente no lo consiguieron.