Cerro Porteño se apresta a recibir a un difícil rival, Barcelona de Guayaquil, desde las 20:00, en La Nueva Olla. El rival copero es un equipo acostumbrado a disputar el torneo subcontinental más importante de la Conmebol a nivel de clubes.
El conjunto azulgrana viene de caer, de manera lacerante, ante el equipo de Libertad por el torneo Apertura, la derrota ante los repolleros, que contó con un penal inventado por el árbitro Carlos Paul Benítez y la expulsión del lateral derecho Alberto Espínola, caló hondo en el ánimo del aficionado azulgrana, que jamás esperó semejante presentación del hasta entonces invicto onceno en manos del DT argentino Facundo Sava.
A toda la catástrofe de la humillante goleada del domingo pasado se sumó la confirmada deserción del capitán Juan Patiño, ocurrió lo que no debía y que tanto se temió, la lesión del último zaguero central de buen rendimiento, tampoco estará en el medio sector el joven volante Wilder Viera, por lo que el sector de marca estaría compuesto por Ángel Lucena y Damián Bobadilla o el colombiano Rafael Carrascal.
En la defensa está confirmado tan solamente Alberto Espínola, en el medio de la zaga estarían Robert Piris Da Motta con el brasileño Eduardo Brock, de darse esta dupla el muy cuestionado Gabriel Báez se correría al lado izquierdo de la retaguardia para ocupar el lugar de Daniel Rivas, este es lejos el mas objetado de todos los jugadores tras la catastrófica presentación en Tuyucua del equipo de la capital de la pasión
El drama inmenso del equipo siempre ha sido su defensa que nunca tuvo altura en sus centrales, eso ha venido padeciendo desde el inicio de la temporada 2023 y si juega el paranaense Piris Da Motta se seguirá con el mismo problema, Robert es buen jugador, ya sea como zaguero o como volante de marca, pero no tiene la altura para pelear con fornidos delanteros en el área propia y lleva las de perder varias veces en el juego aéreo.