En el encuentro disputado en el Estadio Defensores del Chaco, Cerro Porteño y Tacuary protagonizaron un empate 2-2 en la última fecha del Torneo Apertura. El partido estuvo marcado por una gran polémica en el segundo gol, de penal, del conjunto local.
Tacuary abrió el marcador gracias a Edson Cariús, quien anotó un tanto tempranero en el encuentro. Cerro Porteño no tardó en reaccionar y logró igualar el marcador con un gol de Robert Morales. El partido continuó con un ritmo intenso y fue Ronald Domínguez quien adelantó nuevamente a Tacuary, aunque su gol estuvo envuelto en una controversia debido a una posible doble acción en el tiro penal.
Domínguez se resbaló mientras intentaba rematar y, en el proceso, tocó el balón dos veces. Esta acción está prohibida por las reglas del fútbol, ya que se considera un doble contacto, lo que habría invalidado el gol. Sin embargo, tanto el árbitro principal, Derlis López, como el encargado del VAR, José Méndez, no tomaron ninguna decisión al respecto, generando una fuerte polémica en el desarrollo del partido.
Una vez finalizado el encuentro, Federico Carrizo no dudó en expresar su descontento con el arbitraje paraguayo: «Con esto del arbitraje no se puede hacer nada, desde la cancha nos pareció muy evidente, la pelota iba para un lado y termina en el medio. Hay cosas que no se ven porque no quieren, pero bueno», señaló el argentino.
El mediocampista también destacó que a lo largo del campeonato han sido perjudicados en varias ocasiones por decisiones arbitrales y que resulta frustrante cuando se vuelve algo recurrente. «En este campeonato hemos recibido palos por parte del arbitraje y la verdad que te da bronca», agregó.
Este empate deja a Cerro Porteño con un sabor agridulce, ya que, si bien lograron rescatar un punto, la controversia en el segundo gol de Tacuary genera un sentimiento de injusticia en el equipo. El grosero error arbitral en este partido pone nuevamente sobre la mesa la importancia de una correcta aplicación de las reglas del juego y de la tecnología en el fútbol. Situaciones como esta resaltan la necesidad de una mejora continua en la labor arbitral del fútbol paraguayo para evitar errores que puedan incidir en el resultado de los partidos y afectar la integridad del deporte.