Cerro Porteño, en plena reestructuración para la próxima temporada 2025, tiene en la mira a uno de sus hijos pródigos: Óscar Romero.
El mediocampista paraguayo, actualmente en el Botafogo de Brasil, se ha convertido en tema de conversación entre los hinchas del Ciclón, quienes sueñan con verlo nuevamente vestido de azulgrana. Sin embargo, hay un detalle que podría frenar su regreso: la cifra millonaria en salario.
Desde Brasil, aseguran que el mediocampista de 32 años estaría dispuesto a negociar sus pretensiones económicas para concretar su vuelta al club que lo vio nacer. Para Romero, la idea de regresar a barrio Obrero tiene un peso sentimental importante, pero también sabe que deberá tomar una decisión pensando en su futuro financiero, especialmente porque tiene ofertas de ligas más poderosas económicamente como la MLS y el fútbol mexicano.
El vínculo de Romero con el Botafogo expira en diciembre de este año, y según el portal RTI Esporte, el conjunto azulgrana ya lo sondeó para evaluar la posibilidad de repatriarlo. Sin embargo, el sueldo que recibe actualmente, que ronda los 160.000 dólares mensuales, es totalmente desorbitado para los estándares económicos del fútbol paraguayo, dejando un gran interrogante sobre cómo podría hacerse viable su fichaje.
El sitio brasileño (RTI Esporte) también destaca que las negociaciones serían complejas pero no imposibles, ya que Romero estaría dispuesto a aceptar una reducción salarial significativa para jugar en el país.
Además del interés de Cerro Porteño, equipos como Charlotte FC en la MLS y Club León en México han puesto sus ojos en el mediocampista paraguayo. Estos clubes cuentan con un poder económico mucho mayor, lo que podría complicar seriamente las chances cerrar el acuerdo con la institución azulgrana.