Cerro Porteño, y sus rengueras de hace un tiempo

by Diario Cerrista

El equipo de la capital de la pasión, por la segunda fecha del Clausura, venció de visitante al conjunto de Tacuary por 0-1, gol agónico marcado por el juvenil volante, Damián Bobadilla.

El conjunto de barrio Jara, haciendo de local en el Defensores del Chaco, manejó el inicio del encuentro, presionó bien arriba y forzó a algunos jugares capitales de la visita a cometer errores llamativos, como lo hecho por el muy bien conceptuado Alexis Duarte, nada más al comienzo del juego, el error del zaguero no pudo ser capitalizado por el brasileño Valdeci Moreira por la gran atajada de Jean Fernandes, que cada vez se muestra más seguro en el arco Azulgrana.

Cerro Porteño, urgido de victoria, no encontró respuesta ofensiva por la derecha, no se complementaron el titular Braian Samudio y el sub-19, Alan Núñez. Aún así, el Ciclón tuvo chances de gol en esa primera fracción del encuentro, una con Claudio Aquino, que no logró vencer al arquero.

Enzo Giménez, el siempre cuestionado extremo por derecha, entró al campo en el segundo tiempo en reemplazo de Federico Carrizo y lo hizo muy bien, tenía la compañía de Alberto Espínola, que sustituyó al sub-19, y ese tándem por la derecha se movió mejor y dio esperanza de gol al exigente hincha cerrista, la sensación de gol se desvaneció con la expulsión del volante central, Robert Piris Da Motta, Tacuary intento acorralar al visitante, no logró.

Todo parecía indicar que el cero no se rompería, pero apareció en los descuentos, Damián Bobadilla, para marcar un gol de gran factura; el volante entró en campo por el colombiano Rafael Carrascal, que pareciera que se olvidó de jugar y de correr, de ser considerado el mejor mediocampista del fútbol local, hoy deambula en el medio sector en todos los encuentros del Ciclón.

Una solución urgente necesita el equipo por el lateral izquierdo, ahora que se irá Alan Rodríguez, y es decirle al buen lateral Daniel Rivas que no tenga miedo de ir con todo al ataque, porque exaspera con sus retrocesos de balón cuando tiene capacidad para llegar hasta el área rival.