Tras el cierre de una temporada para el olvido, Cerro Porteño se encuentra en plena etapa de reestructuración y muchas decisiones cruciales están en juego.
Entre salidas y renovaciones, el futuro del delantero argentino Sergio Araujo se posiciona como uno de los temas más comentados y polémicos dentro del mundo azulgrana. Llegado como un refuerzo prometedor, Araujo ha generado más dudas que certezas desde su arribo al club en septiembre pasado.
El delantero, de 32 años, fue una incorporación solicitada por el exentrenador español Manolo Jiménez, en un momento donde el Ciclón ya mostraba signos de debilidad en su ataque.
Sin embargo, su contratación causó controversia desde el inicio, ya que Araujo estaba inactivo desde mayo de este año y llegó a Barrio Obrero fuera de ritmo competitivo. En lugar de convertirse en una solución ofensiva, terminó siendo una carga económica para la institución azulgrana.
Desde su debut, Araujo participó en solo cuatro encuentros, uno como titular, sin dejar huella alguna en el torneo Clausura. Su bajo rendimiento, sumado a su elevado salario, rápidamente lo posicionaron como uno de los jugadores más criticados por la hinchada del ciclón.
Ahora, con el arribo del nuevo entrenador Diego Martínez, el panorama de Araujo sigue siendo incierto. Según informaciones, Martínez tiene previsto reunirse con el delantero para evaluar su continuidad. La condición principal para que Araujo permanezca en Cerro sería que acepte una considerable reducción de su salario, lo que ha generado un fuerte malestar entre los hinchas, quienes consideran que el jugador ya no debería continuar en el club.
Los reclamos se hizo evidente en redes sociales, donde los hinchas expresaron su descontento con la dirigencia azulgrana por mantener abierta la posibilidad de retener al delantero argentino.