El paranaense, Robert Piris Da Motta, volvió al campo de juego defendiendo los colores del ciclón después de casi 6 meses de ausencia, lo hizo en el juego entre Nacional y Cerro Porteño disputado en el Arsenio Erico y que, finalmente, terminó en un empate a un gol por sector.
El volante de marca era muy objetado por la afición azulgrana a raíz de sus pobres presentaciones antes de parar de jugar e ir al Brasil y ser operado de una caprichosa lesión que le impedía desenvolverse con soltura, tanto en el medio como en la zaga del equipo que ayer se alzó con otro pírrico subcampeonato, siendo la cuarta consecutiva.
Piris, de 29 años, tenía una luxación en el hombro derecho y tuvo que recurrir a profesionales del gigante sudamericano para sanarse definitivamente de la molestosa lesión; entró al campo de juego en el minuto 70 reemplazando al lesionado Damián Bobadilla.
Por ahora, el jugador seguirá en filas de la entidad azulgrana, ya que tiene contrato aún vigente; se espera que la próxima temporada (2024) sea el de su consolidación en el club de barrio Obrero, pues hasta el momento no demostró todo lo que rindió en varias entidades del exterior, inclusive su estadía en el rival de siempre (2015-16) fue mucha más fructífera.