Cerro Porteño vuelve a quedar en el ojo de la tormenta tras confirmarse una nueva sanción impuesta por la FIFA, situación que cae como balde de agua fría en pleno cierre de temporada.
El club azulgrana habría sido nuevamente inhibido para participar en los próximos mercados de fichajes, una medida que complica seriamente la planificación deportiva del Ciclón de cara al 2026.
De acuerdo con reportes provenientes de la prensa argentina, el castigo responde a una deuda pendiente con Sarmiento de Junín por el traspaso del delantero Jonathan Torres. El monto superaría los 400.000 dólares, cifra que la entidad paraguaya no logró saldar en los plazos establecidos, motivo por el cual el ente rector del fútbol mundial intervino con una penalización estricta.
El periodista Germán García Grova informó que la notificación llegó oficialmente este martes, detallando que la prohibición se extenderá a tres periodos consecutivos de fichajes. Esta situación deja a Cerro Porteño sin margen para reforzarse y obliga a revisar profundamente su estrategia deportiva, ya que dependerá exclusivamente de mantener su plantel actual o apostar a las divisiones formativas.
La sanción, sin embargo, no es definitiva: el club puede levantar la inhibición en cualquier momento siempre y cuando regularice la deuda y Sarmiento confirme ante la FIFA la recepción del pago. Esto abre una ventana de urgencia para la dirigencia, que deberá encontrar una solución económica inmediata si no quiere hipotecar la competitividad del equipo en las próximas competencias.
El castigo llega en un momento delicado, con un proyecto deportivo que necesita estabilidad y planificación. La hinchada azulgrana recibió la noticia con preocupación, ya que esta clase de sanciones no solo afectan el armado del plantel, sino también la imagen institucional. Mientras tanto, todas las miradas apuntan a la directiva, que tendrá la responsabilidad de resolver un conflicto que vuelve a encender las alarmas en Barrio Obrero.