En una edición más del superclásico paraguayo, el ciclón de barrio Obrero empató 2-2 en su visita al Tigo Manuel Ferreira.
Abrió la cuenta para los visitantes el interminable lateral derecho Alberto Espínola; posteriormente, de penal aumentó el argentino Claudio Aquino tras una clara mano de Richard Ortiz que el árbitro Derlis López acabó cobrando tras vacilar bastante aún cuando fue clara la infracción, pero después vendría lo más grave por parte del soplapitos, que cometió un grave error perjudicando notablemente las chances del conjunto azulgrana.
En la falta penal cometida por el arquero suplente José Miers, contra el argentino Facundo Bruera, hubo una clara falta previa del delantero local contra Gabriel Báez, que el encargado de impartir justicia dejo pasar cometiendo un considerable desacierto que perjudicó definitivamente las posibilidades del onceno de Facundo Sava de llevar los tres puntos a barrio Obrero.
No es la primera vez que sancionan penales insólitos en contra de Cerro Porteño. Ahora, le corresponde a la directiva presentar vehemente queja ante la Dirección de Árbitros de la APF por el grave yerro de López y pedir un duro castigo para el citado juez, ya nada cambiará el resultado del encuentro, pero por lo menos que no se vuelva a repetir las reiteradas y contundentes fallas contra el conjunto azulgrana.