El equipo de Diego Gavilán ha vuelto a empatar batiendo su propio récord negativo, con la igualdad 1-1 ante Nacional, el triste conjunto azulgrana ha cosechado 5 puntos de los últimos 15 posibles y deja en manos de Libertad el título del Torneo Clausura.
Cerro ha demostrado ser un equipo no campeonable, su fútbol es de mendigos y no de reyes. Son pocos los jugadores que se han destacado ante los albos y desde hace varias fechas si no estuviera en el arco Jean Fernandes y en el mediocampo Federico Carrizo, no habría un solo destacado en el onceno del «improvisado» estratega del ciclón.
Partiendo del lateral derecho, Alan Benítez, que vive de lo que dejo en depósito en su primera etapa en filas del ciclón; Jorge Morel, uno de los zagueros más caros del fútbol paraguayo, parece que no siente la camiseta del pueblo cerrista, ya que cometió un penal tonto que felizmente, para las chances del local, desaprovecharon los visitantes; Eduardo Brock no cometió errores ampulosos, pero no da para más de lo pobre que fue su presentación; Santiago Arzamendia entregó innumerables malos pases, su gestión tiene algo de brillo por el gol y nada más.
El medio sector fue un colador, no funcionó nunca Damián Bobadilla, si jugaron bien el Pachi y el canterano Fabrizio Peralta; mientras que el aporte del joven sub-18 Tobias Portillo, fue muy escaso para no decir inexistente, el ingreso de Wilder Viera tampoco fue un faro para iluminar el oscuro fútbol del nuevo capitán de los empates; el caso de Fredy Vera es lamentable, no aportó salida, marca, nada, nada, el volante de creación parece tener miedo escénico, no es ni sombra de lo que fue en Sportivo Ameliano.
Por último, una de las peores presentaciones de Diego Churín en el ataque del ciclón, los ingresos de Cecilio Domínguez y Alfo Oviedo tampoco aportaron algo a favor del equipo, el primero absolutamente irresoluto, en tanto que el ypacaraiense no ganó una a los cansados zagueros de Nacional.