La rebeldía de Jean Fernandes, acicateado probablemente por su empresario para sacarlo del club sin pagar todo lo que está estipulado en el contrato de rescisión (dos millones de dólares aproximadamente), ha desnudado lo poco efectivo que es la cantera azulgrana que en años no ha podido consolidar un arquero que pueda ocupar el arco del conjunto de barrio Obrero.
El probable sucesor de Miguel Martínez en el próximo partido ante Sportivo Luqueño sería el canterano José Miers, aparentemente lo de Jean ya no tendría solución, inclusive tiende a agravarse, ya que el arquero fue llamado por el propio presidente del club Juan José Zapag y, supuestamente, el brasileño no acudió haciéndole un desplante que es imperdonable en cualquier entidad deportiva o de otra índole; el extranjero sería multado y ya no volvería a jugar en el arco azulgrana.
Por su parte, José Miers no goza de la confianza del aficionado azulgrana a raíz de los bisoños errores cuando suplió a Miguel Martínez en aquel recordado clásico de este año en el campeonato Apertura.
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Los arqueros de las divisiones formativas que también pueden ocupar el arco ante la eventualidad del no retorno de Jean son Javier Talavera, que tuvo buen desempeño en la última Copa Libertadores para menores de 20 años o Antonio González; así también, puede darse el debut del hermano de Jean, João Vitor Fernandes, este último no ha nacido su carrera como golero en las inferiores del club, sino que llegó a la entidad influenciado por el prestigio de su hermano mayor.
Ni Miers ni Talavera ni González reúnen la confianza del hincha, quizás por la poca experiencia, ya que no han sido exhibidos hasta ahora en primera división (excepto Miers), si uno de ellos aparece en el próximo partido ante los auriazules deberá demostrar que tiene todos los quilates para ser el arquero del futuro de Cerro Porteño, o mejor aún, ya ser el titular desde ya en la portería del equipo más popular del Paraguay.
