La calma en Barrio Obrero se vio alterada en las últimas horas tras conocerse que Blas Riveros, uno de los futbolistas más influyentes del plantel de Jorge Bava, atraviesa un problema de salud que encendió las alertas en el club.
El lateral izquierdo, pieza clave en la estructura azulgrana, presentó un cuadro que obligó a una atención médica inmediata.
Según trascendió, el jugador ingresó anoche a un sanatorio de la capital luego de sufrir complicaciones respiratorias. A esto se sumó un episodio febril que alertó al cuerpo médico, motivo por el cual se decidió realizar estudios más profundos para determinar el origen y la gravedad del malestar. La noticia generó preocupación tanto en el cuerpo técnico como en la hinchada, que sigue cada detalle de su evolución.
Por el momento, el futbolista permanece bajo observación y se espera un informe más claro. Si bien no se manejan tiempos de recuperación, en el entorno del club se aguarda con cautela, entendiendo la importancia del jugador en esta etapa decisiva del campeonato.
El buen momento de Riveros a lo largo del Clausura hace que esta situación tenga un impacto aún mayor. El zurdo se ha consolidado como el defensor más determinante del equipo azulgrana, acumulando siete intervenciones directas en goles y volviendo a ganarse un lugar en la selección paraguaya gracias a su regularidad y aporte ofensivo.
La incertidumbre llega justo antes del trascendental duelo del fin de semana, en el que Cerro Porteño enfrentará a Atlético Tembetary con el título del Clausura en juego. La posible baja de Riveros obliga al cuerpo técnico a analizar alternativas, mientras la hinchada aguarda que el lateral pueda recuperarse a tiempo o, al menos, recibir un parte médico alentador en las próximas horas.